Colombia, junio 12 de 2025
La Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) y la Asociación Cristiana Menonita para la Justicia, Paz y Acción No Violenta (JUSTAPAZ) han firmado un memorando de entendimiento con el fin de fortalecer la búsqueda humanitaria y extrajudicial de personas desaparecidas durante el conflicto armado en Colombia. Este acuerdo se enmarca dentro de un enfoque territorial, diferencial y de género, buscando así abordar la problemática desde diversas perspectivas.
JUSTAPAZ, una organización establecida en 1990 por la Iglesia Cristiana Menonita de Colombia, ha trabajado durante más de tres décadas en la construcción de paz a través de la fe, con presencia en 40 regiones del país y alrededor de 350 redes de trabajo territorial. A lo largo de su trayectoria, ha promovido valores como la justicia social, el respeto a la dignidad humana y ha hecho escuchar la voz de las iglesias cristianas no católicas en espacios nacionales.
Luz Janeth Forero Martínez, directora general de la Unidad de Búsqueda, subrayó que JUSTAPAZ representa un «nuevo actor que se une a la búsqueda humanitaria y extrajudicial de las personas desaparecidas en nuestro país». Destacó también que esta alianza permitirá llevar a cabo acciones pedagógicas sobre la búsqueda, incentivando a más personas a reportar a sus seres queridos desaparecidos.
Martín Nates, director de JUSTAPAZ, enfatizó los beneficios que este memorando aportará a la reconciliación en las regiones afectadas por el conflicto. «JUSTAPAZ está presente en más de 40 regiones priorizadas en la implementación del Acuerdo de Paz. Esta es una oportunidad valiosa para contribuir a las garantías de verdad, justicia, reparación y no repetición», afirmó Nates.
Desde su creación en 2018, la Unidad de Búsqueda ha promovido acciones colaborativas con actores sociales, comunitarios y eclesiales para facilitar el acceso a información y generar confianza en los territorios.
El memorando establece seis líneas principales para su implementación:
- Intercambio de información.
- Estrategias conjuntas de visibilización y sensibilización.
- Formación y fortalecimiento de capacidades.
- Acceso a cementerios.
- Acompañamiento pastoral.
- Incidencia.
Este acuerdo tendrá una duración inicial de tres años, prorrogables mediante consenso entre las partes. El seguimiento estará a cargo del equipo designado por JUSTAPAZ y por la Dirección Técnica de Participación, Contacto con las Víctimas y Enfoques Diferenciales de la UBPD.
La colaboración entre estas organizaciones resalta el papel crucial que juegan las iglesias cristianas no católicas como actores territoriales y reafirma el compromiso continuo de la UBPD por una búsqueda más amplia y cercana a las comunidades, reconociendo el contexto religioso como un elemento esencial para la construcción de paz en el país.
