
Apartadó, Antioquia – 14 de julio de 2025
Alan David Medina Castaño, instructor del SENA y oriundo de Apartadó, ha emitido un comunicado a la opinión pública en el que denuncia el presunto incumplimiento de la entidad frente a su solicitud de traslado o reubicación laboral. Medina Castaño, quien lleva más de cinco años solicitando su traslado por motivos de salud mental y reunificación familiar, ha estado adelantando una jornada de protesta pacífica en las instalaciones del SENA en Apartadó.
En su comunicado, Medina Castaño, con experiencia y formación en el área de contabilidad, afirma que existen todas las condiciones “objetivas, humanas y jurídicas” para que su traslado sea viable. Sin embargo, señala que este ha sido impedido por “decisiones administrativas insensibles”, atribuyendo el problema a un subdirector que se niega a perfilar la vacante en contabilidad, desconociendo sus argumentos de salud y familiares.
El instructor manifestó su preocupación al ser informado de que el SENA, en lugar de atender su solicitud con humanidad, ha centrado sus esfuerzos en indagar sobre la posibilidad de abrirle un proceso disciplinario por un supuesto abandono de puesto de trabajo, bajo el argumento de no estar presente en su sede habitual: La Dorada, Caldas.
Frente a esta situación, Alan David Medina Castaño aclaró:
- “No estoy en mi casa ni en la calle perdiendo el tiempo. Estoy en instalaciones del SENA. El SENA es una sola institución de nivel nacional, por lo cual considero que no estoy abandonado mi puesto de trabajo por realizar una jornada de protesta pacífica en contra de decisiones de mi empleador que afectan mis derechos fundamentales.”
- Subrayó que su jornada de protesta es “pacífica, legítima y amparada por la Constitución”, como mecanismo de defensa de sus derechos fundamentales a la salud, la dignidad humana y la unidad familiar.
A pesar de su firme postura, Medina Castaño anunció que, para evitar que esta acción pacífica sea usada en su contra, se ve forzado a regresar a La Dorada. Sin embargo, enfatizó que esto “no significa claudicar, ni renunciar a esta lucha que representa la voz de muchos trabajadores que sufren situaciones similares”.
Desde La Dorada, el instructor del SENA afirmó que continuará con su jornada de protesta pacífica y huelga de hambre, manteniendo su “voz más firme”, su “dignidad intacta” y la “convicción renovada de que esta lucha no termina aquí, sino que continúa con más fuerza”.
Finalmente, Alan David Medina Castaño hizo un llamado urgente a las fuerzas vivas de Apartadó y de la región de Urabá, incluyendo líderes comunitarios, sindicales, políticos y sociales, así como a la ciudadanía consciente, para que intervengan ante la Dirección General del SENA, lo acompañen con su voz y solidaridad, y se movilicen desde el territorio en defensa de “lo justo y lo humano”. Reiteró que la decisión administrativa que ha impedido su traslado es “insensible, poco empática y hasta inhumana”, y que no se rendirá en su lucha por su salud, su familia y la justicia laboral.