Tras meses de rumores y especulaciones, Claudia López, exalcaldesa de Bogotá, ha oficializado su aspiración presidencial con miras a las elecciones de 2026. Este lunes 2 de junio, llegó en bicicleta a la sede de la Registraduría Nacional para inscribir el comité que la respaldará en su objetivo de recoger un millón y medio de firmas que avalen su candidatura. A la cabeza del movimiento ciudadano “Imparables”, López busca posicionarse como una alternativa en un contexto político fragmentado.
En un discurso que marcó distancia del actual gobierno y de los partidos tradicionales, López enfatizó que “Colombia no aguanta cuatro años más de improvisación”, refiriéndose a la administración del presidente Gustavo Petro, con quien anteriormente había sido aliada pero con quien ha roto vínculos políticos en el último año.
López ha dejado atrás el color verde que caracterizaba sus campañas anteriores, optando por el púrpura, un símbolo de la lucha ciudadana. Según ella, este cambio representa “una nueva etapa, más allá de los partidos y la politiquería”. Su ruptura con la Alianza Verde se formalizó hace más de un año, en medio de disputas internas y escándalos de corrupción que involucraron a miembros del partido. A pesar de no ser parte de la colectividad, su nombre ha vuelto a ser tema de discusión debido a presiones para obtener el aval presidencial del nuevo partido surgido tras una escisión.
En su discurso inaugural, López se distanció tanto del petrismo como de las estructuras tradicionales, apelando a la ciudadanía como motor del cambio. “Este país no puede seguir entre el miedo y la decepción”, afirmó. Presentó una plataforma centrada en tres pilares: recuperar la seguridad, reconstruir el sistema de salud y promover una paz con legalidad y justicia, diferenciándose así del enfoque de “paz total” del gobierno actual.
López criticó fuertemente la gestión del sistema de salud durante la pandemia, asegurando que lo que se había logrado fue destruido. En cuanto a seguridad, afirmó: “se acabó la historia de darle impunidad a los delincuentes mientras sufren los ciudadanos”.
Rodeada por voluntarios y figuras independientes, Claudia López presentó “Imparables” como una coalición destinada a aglutinar sectores ciudadanos, académicos y sociales bajo un enfoque reformista y no clientelista. Subrayó que su candidatura dependerá directamente del apoyo popular y no de maquinarias políticas.
Su estrategia se centrará en recorrer el país durante los próximos meses para recolectar firmas y presentar propuestas concretas. “Colombia necesita ejecución, no más discursos”, insistió.
Con más de 40 precandidatos ya perfilándose para las elecciones de 2026, Claudia López se enfrenta a una contienda complicada marcada por la fragmentación política y una creciente desconfianza ciudadana. A pesar de los cuestionamientos que ha enfrentado, conserva un reconocimiento nacional significativo y una base electoral consolidada especialmente en áreas urbanas.
El gran desafío será expandir su influencia en regiones donde el centro político ha tenido históricamente poco impacto y convencer a los votantes sobre su capacidad para superar las controversias pasadas ofreciendo una ruta viable hacia una gobernabilidad efectiva.
Con un mensaje claro sobre romper con la improvisación y superar la polarización, Claudia López ha marcado el inicio oficial de una campaña que promete ser uno de los ejes centrales del debate político rumbo al 2026. “Vamos a unirnos, por encima de los partidos, para sacar adelante a Colombia”, concluyó.
