
Colombia, 2 de junio de 2025
En una ceremonia celebrada en el Palacio de Nariño, el Presidente Gustavo Petro Urrego posesionó el pasado miércoles 29 de enero a Laura Sarabia como la nueva Ministra de Relaciones Exteriores de Colombia. Con esta designación, Sarabia se convierte en la canciller más joven en la historia del país, marcando un hito significativo en la política colombiana.
Nacida en Bogotá, Laura Sarabia es graduada en Relaciones Internacionales y Estudios Políticos de la Universidad Militar Nueva Granada. Además, cuenta con una especialización en Marketing Político y Estrategias de Campaña, así como una Maestría en Comunicación Política obtenida en la Universidad Externado de Colombia. Su formación incluye un Curso de Orientación en Seguridad de Defensa Nacional en la Escuela Superior de Guerra, lo que refuerza su perfil como líder en el ámbito internacional.

Antes de asumir su nuevo cargo, Sarabia se desempeñó como Directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (DAPRE) y Jefe de Gabinete del Gobierno del presidente Petro. Su trayectoria incluye roles como asesora política y legislativa en el Congreso, donde ha demostrado su capacidad para gestionar y articular esfuerzos entre diferentes sectores.
Durante su gestión al frente de Prosperidad Social y el DAPRE, Laura ha sido clave en la consolidación del Gran Acuerdo Nacional promovido por el presidente Petro. Destacándose por su vocación al diálogo, ha liderado estrategias como Misión La Guajira, que busca mejorar las condiciones de vida para más de 3.600 familias wayuu a través del impulso a sectores como el agrícola y el turístico, además de fomentar energías limpias.

Su enfoque ha estado centrado en promover el bienestar de las comunidades más vulnerables y facilitar acuerdos que impacten positivamente en el desarrollo territorial y social del país. Con una visión clara hacia la reactivación económica, Laura Sarabia se perfila como un motor fundamental para fortalecer las cadenas productivas locales y buscar un modelo sostenible para Colombia.
Esta nueva etapa en su carrera representa un desafío significativo donde sus habilidades diplomáticas y su compromiso con el bienestar social serán esenciales para enfrentar los retos que presenta el contexto nacional e internacional.